Restricciones de exportación de alta tecnología de EE. UU. a China y efectos en la industria global de semiconductores
La administración de EE. UU. ha continuado con restricciones agresivas sobre la exportación de tecnologías avanzadas a China, con el objetivo de mantener la superioridad tecnológica y proteger la seguridad nacional. Las nuevas medidas, introducidas a principios de octubre de 2024, amplían aún más las restricciones anteriores establecidas en 2022 y 2023, incluyendo regulaciones complejas sobre la exportación de semiconductores avanzados, chips de computadora y equipos de fabricación, especialmente aquellos destinados a propósitos militares o para uso en la supercomputación china.
Detalles de las nuevas reglas: ¿qué cambios en las licencias de exportación?
Bajo las últimas enmiendas, las empresas estadounidenses deben solicitar una licencia antes de exportar chips avanzados y componentes tecnológicos relacionados a China. Especialmente cubiertos están los componentes de alto rendimiento necesarios para la inteligencia artificial y la computación cuántica, y el licenciamiento está sujeto a una "presunción de denegación" para todos los productos considerados críticos para el sector militar chino. Estas restricciones también incluyen medidas adicionales hacia empresas en terceros países que usan tecnología estadounidense, con el objetivo de prevenir un posible elusión del embargo de exportación a través de sucursales extranjeras de empresas chinas. Para componentes específicos como máquinas de litografía avanzadas necesarias para la fabricación de semiconductores a niveles de 16 nm y por debajo, ahora se requiere una licencia incluso si se fabrican en el extranjero, pero con un aporte tecnológico estadounidense.
Impacto en la industria tecnológica china y planes para alcanzar la autosuficiencia tecnológica
Estas medidas podrían dificultar significativamente el desarrollo del sector tecnológico chino, que depende de chips avanzados para el desarrollo de la inteligencia artificial, el análisis de datos y aplicaciones innovadoras. China ya ha anunciado planes para aumentar la producción nacional de semiconductores, junto con planes para desarrollar supercomputadoras sofisticadas. Sin embargo, tales restricciones podrían ralentizar el ritmo del progreso y dificultar el logro de los objetivos, especialmente porque China hasta ahora ha dependido de la tecnología estadounidense para los componentes de semiconductores más avanzados. Las autoridades estadounidenses enfatizaron además que estas medidas forman parte de un plan más amplio de restricciones de exportación, que incluye una cooperación continua con socios como Japón y Corea del Sur, que también han tomado medidas similares hacia China.
Efectos en la cadena de suministro global y los precios de los semiconductores
Dado que las empresas estadounidenses son los principales fabricantes de equipos de fabricación de chips, las nuevas reglas podrían causar retrasos en las entregas y aumentar los precios a nivel mundial. Las posibles escaseces y el aumento de los costos podrían perturbar la cadena de suministro global de semiconductores. Los expertos advierten que el aumento de los costos y los retrasos en las entregas podrían afectar a las industrias de todo el mundo, incluidas las de automóviles, comunicaciones y computadoras, que dependen de estos componentes. Para mitigar los efectos a corto plazo, las autoridades estadounidenses han introducido una licencia temporal que permite actividades de exportación limitadas, pero solo para componentes que no están destinados a su uso en China.
Nuevo enfoque del gobierno chino y reacciones internacionales
El gobierno chino ha criticado duramente estas medidas, acusando a EE. UU. de perturbar el libre comercio e imponer barreras comerciales injustas. Los funcionarios chinos declararon que intensificarán aún más los esfuerzos hacia la autosuficiencia tecnológica, especialmente a través de asociaciones público-privadas que podrían acelerar la producción nacional de chips avanzados y equipos de litografía. Los socios comerciales de EE. UU. están divididos; mientras que aliados como Japón y Corea del Sur cooperan con EE. UU. en la implementación de controles similares, otros países evitan una posición clara en este conflicto. La administración estadounidense está trabajando intensamente para fortalecer la cooperación con socios internacionales en la alineación de las reglas de exportación para asegurar la máxima eficacia de los controles de exportación.
Futuro de las relaciones entre EE. UU. y China
Estas restricciones son solo un paso en la lucha estratégica entre las dos potencias, y muchos analistas predicen que EE. UU. continuará con más restricciones en las transferencias tecnológicas hacia China. Este enfoque de EE. UU. hacia China también señala la disposición de la administración estadounidense para tomar medidas más agresivas en la protección de la superioridad tecnológica y la seguridad nacional, con conjuntos adicionales de medidas que se esperan en un futuro cercano. A medida que ambas partes fortalecen sus posiciones, los expertos sugieren que una posible escalada podría tener consecuencias a largo plazo en la economía global.
Hora de creación: 19 horas antes
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